Y tras las elecciones municipales, ¿hacia dónde va la educación pública?

Rafael Ortín / Maite Maestre / Andrés Cabrera- Todas las encuestas situaban como claro ganador de las elecciones municipales y autonómicas al Partido Popular, pero no todas vaticinaron un apoyo tan espectacular y extendido por todo el Estado. Hoy, casi cada municipio y muchas de las autonomías, salvo Asturias, el Pais Vasco, Navarra y Cataluña, se tiñen de azul, como afirmaba hace unos días ante la prensa el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. En la Comunidad Valenciana, pese a la condición de imputados o implicados en numerosos casos de corrupción de muchos de los incluidos en sus listas electorales (casos Brugal y Gürtel), el Partido Popular no sólo ha salido victorioso, sino reforzado. De un total de 542 municipios dicho partido gobernará 302 con mayoría absoluta. En la principal ciudad alicantina también ha triunfado y, sorprendentemente, también en Elche, arrebatando al PSOE un poder que ejercía desde las primeras elecciones municipales y democráticas de 1979.

El coste de abaratar la educación

 

Fuente: Cincodías.com

A principios de mayo de 2010 el gobierno español anunció una serie de medidas de ajuste para afrontar la grave crisis económica que sufre España desde el año 2008. La primera medida adoptada para disminuir el déficit fue la reducción de un 5% en la nomina de los funcionarios del estado, además de la congelación de los sueldos durante el año 2011. De este modo,  José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió en el primer presidente español que redujo las retribuciones salariales de los trabajadores públicos, lo cual, contribuyó a aumentar su impopularidad entre la ciudadanía. El sector educativo de la Comunidad Valenciana también se vio afectado por este descenso salarial, además de una reducción de 1200 profesores interinos para el curso 2010-2011. Tras un año, la situación no ha variado. Se espera otra bajada de los sueldos y un mayor recorte del número de profesores para el próximo curso, lo cual, conlleva una disminución de la calidad de la educación pública.