La economía lo es todo. Esta es una máxima que el marxista de las superestructuras, Antonio Gramsci, atribuye a “muchos filósofos y economistas burgueses” en su obra “Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno”, y que alguno de nuestros políticos ha mantenido en alguna ocasión.
Si bien las visiones monocromáticas no suelen ser las más acertadas para interpretar el entorno, la actual realidad laboral de nuestro país es el caldo de cultivo idóneo para que los aspectos financieros estén más presentes que nunca para la población española. Con una tasa de paro que ronda los cinco millones, según la última encuesta de población activa, la confianza económica de los españoles se ha precipitado hasta mínimos históricos.
La presente situación de las finanzas, que comenzó con la crisis ninja (No Income, No Job, no Assets) en 2008, afecta también a los Estados y, por extensión, a todo lo concerniente a la educación pública. En España, tanto los Presupuestos Generales, como los de la Generalitat Valenciana se caracterizan por recortes drásticos en la financiación educativa, que se traducen en menos infraestructuras, menos personal docente y menos programas educativos, desoyendo las recomendaciones de la UE, que aconsejan mantener o ampliar los fondos destinados a la Educación. Lee el resto de esta entrada »